top of page

Almendro. A finales de enero de 1890, Theo, que se había casado el año anterior, anunció el nacimiento de su hijo, a quien él y su esposa habían decidido llamar Vincent Willem en honor a su tío. Lleno de euforia, el artista empezó a pintar un cuadro para el dormitorio del niño. 



Cuadro extraordinario que además de captar la espectacular floración temprana de los almendros en el sur de Francia, también recordaba el interés de Van Gogh por el arte japonés, con los árboles en floración como motivo central. 

Deseo que sea [su hijo] tan perseverante y valiente como tú



Theo Van Gogh

Carta T27

bottom of page